En Hilos de Aire, Isa Luna convierte el dolor en obra. Inspirada en un accidente que sufrió su hija Ananda, la artista presenta por primera vez una colección de gran formato donde la fragilidad y la sanación se encuentran en un mismo cuerpo escultórico. Las piezas, elaboradas en resina de mármol mediante la técnica de retablería cusqueña, recorren un imaginario onírico lleno de alas, constelaciones y grietas doradas.
“En las obras podemos ver el viaje de Ananda, desde la inocencia, la caída, el milagro de no morir que se representa en las alas, para terminar con dos trabajos que reflejan la madurez y la aceptación, además de la sanación. Esta es la primera vez que creo toda una colección de piezas inspiradas en algo tan personal”, explica Luna. El proceso tomó meses e involucró a diseñadores 3D y artesanos de distintas partes del mundo.
El resultado es |una serie de obras que oscilan entre la tradición y lo contemporáneo. “La idea es llevar la artesanía cusqueña a otro nivel”. La exposición podrá visitarse del 13 de junio al 6 de julio en la galería Índigo. La entrada es libre.
