75 años

Edicion_2726

La Doble Vida de Liliana Pizán

De candidata a regidora a presunta operadora de una de las bandas criminales más sangrientas del país, Liliana Pizán Chirado, abogada de profesión y militante activa en la política local, hoy cumple prisión preventiva por lavado de activos y por integrar, según la Fiscalía contra el Crimen Organizado, la organización criminal liderada por Miguel Rodríguez Díaz, alias “Cuchillo”. Y no solo lo representó legalmente, sino que también fue su pareja sentimental y colaboradora directa.

Pizán habría sido pieza central en la logística de la fuga del cabecilla, comprando los pasajes que lo llevaron a Colombia el pasado 5 de mayo. Imágenes de cámaras de seguridad captaron su participación activa en esa operación, y los registros de llamadas y mensajes de WhatsApp revelan que continuó en contacto con él durante su estadía en el extranjero. La abogada incluso le habría preparado un guion con respuestas previas a una entrevista televisiva, con el fin de evitar que se revelara su vinculación con la masacre ocurrida en la mina Poderosa, donde fueron asesinadas 13 personas.

En su domicilio, ubicado en Alto Trujillo, las autoridades hallaron más de S/ 72 000, USD 17 000, pesos chilenos, y joyas de esmeraldas adquiridas en Colombia a nombre del propio “Cuchillo”. Según la fiscal Fanny Quispe, Pizán usó dinero ilícito de la organización para adquirir tres vehículos y varias motocicletas entre diciembre de 2023 y marzo de 2024. Hoy enfrenta cargos por lavado de activos, obstrucción a la justicia y pertenencia a una organización criminal. La Fiscalía la considera parte de la estructura central de la banda.

Pese a su perfil delictivo, Pizán intentó abrirse camino en la política: fue candidata a regidora por Alianza Para el Progreso –posó en fotografías junto a César Acuña–, luego postuló por el Partido Morado en 2022, y hoy aparece inscrita en Perú Primero, agrupación del expresidente Martín Vizcarra. También visitó el Congreso de la República, lo que ha levantado sospechas sobre posibles conexiones políticas que pudo haber aprovechado para facilitar su rol dentro de la organización.

¿QUIÉN ES “CUCHILLO”?

El historial delictivo de “Cuchillo” se remonta a 2014. Inició su carrera delictiva con la banda “Los Chuckys”, dedicada a asaltos y extorsiones en Trujillo. Posteriormente, se vinculó con la organización La Gran Alianza, liderada por Josué Blas Lezama, alias “Gato Cote”, quien fue asesinado en Colombia en 2023. Tras su muerte, Rodríguez Díaz asumió el liderazgo de la banda, consolidando su poder en la minería ilegal en la región de Pataz, La Libertad.

“Cuchillo” está vinculado a otros delitos graves, como homicidios, sicariato y tenencia ilegal de armas. Su organización criminal, “La Gran Alianza”, ha amasado una fortuna estimada en 80 millones de soles, producto de la explotación ilegal de oro y otros negocios ilícitos.

En cuanto a sus actividades en Colombia, Rodríguez Díaz ha establecido alianzas con poderosas organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y a la venta de armamento de guerra a mineros ilegales, como las FARC, el ELN y el Clan del Golfo. La Policía Nacional del Perú no descarta que alguna de estas organizaciones esté brindándole protección.
Los tentáculos del oro ilegal no solo corrompen autoridades locales o fuerzas del orden, sino que tocan las estructuras de partidos políticos. Algunos candidatos, especialmente a nivel distrital y provincial, han recibido financiamiento o respaldo de redes ilegales a cambio de impunidad, protección o favores en licitaciones. La situación en Pataz evidencia un fenómeno más profundo: la minería ilegal ya no opera al margen del sistema político, sino cada vez más dentro de él.