75 años

Edicion_2724

“Es el Peor Escenario”

A menos de un año de las elecciones en Estados Unidos, el giro proteccionista y errático de la administración Trump está reconfigurando el tablero global. En ese contexto, CARETAS conversó con Alonso Segura, exministro de Economía y actual presidente del Consejo Fiscal. El diagnóstico es inquietante: la economía mundial se adentra en terreno inestable, y el Perú, lejos de prepararse, sigue expuesto por dentro y por fuera.

I. ESTADOS UNIDOS, DE REFERENTE GLOBAL A FACTOR DE RIESGO
“Lo dijimos desde el Consejo Fiscal hace tiempo: prepárense para tiempos turbulentos. Y se está cumpliendo el peor escenario”, advierte Segura desde el arranque. Con la reciente imposición de aranceles del 145 % a productos chinos, sumados a nuevas tarifas generalizadas del 10 % al resto del mundo, la administración Trump ha encendido todas las alarmas.
“Es una política comercial sin estrategia y sin evidencia. Y no hay un solo economista de peso en el mundo que respalde esto”, afirma. La comparación con los años 30 es inevitable. “La última vez que EE. UU. subió aranceles de forma masiva, agravó la Gran Depresión. Hoy está haciendo lo mismo, con un mundo mucho más interconectado”.
Pero lo más grave no son solo las decisiones, sino su forma de aplicación. “El propio negociador comercial de EE. UU. se enteró de un cambio de política por un tuit de Trump mientras declaraba en el Senado. Así de improvisado es todo”, remarca Segura.
Las consecuencias ya están a la vista: caída en los mercados, disrupción en los bonos del Tesoro –el principal activo refugio global–, inflación inmediata y distorsiones en las cadenas de suministro. “Trump no reaccionó cuando cayeron los metales ni cuando bajaron las bolsas. Solo reaccionó cuando los Treasuries comenzaron a descalibrarse. Ahí recién entendió que podía haber una crisis seria”.
Y el impacto no es abstracto. “Hay empresas cerrando. Fabricantes de autos y marcas de lujo que ya no exportarán a EE. UU. porque no pueden asumir los sobrecostos. El precio de productos comunes subirá de forma inmediata. No estamos hablando de teoría económica: esto ya empezó”, sentencia.

“Si podemos evitar subir del 10 % al 25 %, o volver a cero, con pequeños gestos, hagámoslo”.

II. EL PERÚ ANTE UN MUNDO QUE YA NO RECONOCE
Frente a este nuevo orden –o desorden– mundial, el Perú debe diseñar una estrategia pragmática y preventiva. “Lo primero que hay que entender es que Estados Unidos ya no es un socio confiable. Puedes seguir comerciando con ellos, pero no puedes basar tu estrategia de desarrollo en una economía que un día te impone aranceles y al otro amenaza con sanciones políticas”, afirma Segura.
El economista propone una estrategia de tres capas:

  1. Negociación táctica
    “Si Trump quiere victorias simbólicas, de repente podemos ofrecerle concesiones que no nos comprometan realmente, pero que él pueda presentar como logros. Es lo que busca. Hay que ser inteligentes: si podemos evitar subir del 10 % al 25 %, o volver a cero, con pequeños gestos, hagámoslo”.
  2. Fortalecimiento de nuestras alianzas
    “Tenemos 22 acuerdos comerciales, incluyendo el TPP. Aprovechémoslos. Redoblemos la integración con Asia-Pacífico. No es que haya que cerrar con EE. UU., pero no podemos tener todos los huevos en esa canasta”.
    En ese sentido, menciona la importancia del puerto de Chancay. “Recortar los tiempos de traslado abre nuevas oportunidades. Productos frescos que antes no llegaban a Asia ahora podrían hacerlo. Eso te cambia la lógica de exportación en ciertos sectores. Pero no basta con tener la infraestructura: hay que acompañarla con estrategia comercial y soporte logístico”.
  3. Anticipar los desvíos comerciales
    “Con China bloqueada por EE. UU., va a buscar colocar su producción en otros mercados. Y el Perú, que tiene TLC con China, podría verse inundado por productos de bajo costo. Hay que prepararnos para eso. Tener listas medidas de salvaguarda, monitorear sectores sensibles como el acero, y no quedarnos dormidos”.
    Segura también advierte que iniciativas como el TLC con India, actualmente en negociación, deben analizarse con extremo cuidado. “India es una economía gigante, sí, pero sus costos son muy bajos. Si no negociamos bien, podríamos terminar arrasados en sectores como textiles. Hay que tener claridad en qué estamos ganando”.

III. LA AMENAZA INTERNA: POPULISMO FISCAL Y MIOPÍA ESTRUCTURAL
Pero más allá de los peligros del exterior, Segura lanza una crítica frontal al manejo interno: “Lo más preocupante es que seguimos actuando como si tuviéramos espacio fiscal. Y no lo tenemos”.
Cita como ejemplo la intención del Gobierno de adjudicar más de USD 70 mil millones en proyectos antes de 2026. “Esa cifra no tiene respaldo. No cabe en el marco fiscal multianual. No importa que sean APPs, muchos de esos proyectos exigen cofinanciamiento público altísimo. Es populismo de obras”.
Y la situación se agrava con la ofensiva del Congreso para aprobar nuevas exoneraciones tributarias. “Es un error gravísimo. El Perú ya tiene ingresos fiscales muy bajos, y si los seguimos regalando con exoneraciones a sectores privilegiados, nunca vamos a poder cerrar brechas en educación, salud o infraestructura”.
Segura insiste en la necesidad de retomar una agenda de productividad y competitividad. “Hay que volver a activar las mesas ejecutivas, mejorar la regulación, fomentar la innovación, digitalizar el Estado. No estamos preparados para competir en el mundo de la inteligencia artificial, la automatización y los nuevos servicios globales. Seguimos en la época de la carreta”.
También alerta sobre el crecimiento explosivo del aparato estatal. “En 2023 y 2024 tuvimos el mayor aumento de planilla en la historia. La burocracia ha crecido sin evaluación ni control. Y encima se han relajado los requisitos de ingreso y las causales de despido. Eso te lleva al colapso”.
A todo ello se suma lo que él llama “la madre de todas las reformas pendientes”: la descentralización. “Fue una buena idea, pero se ejecutó mal. Hoy es un lastre. Nadie quiere tocarla por lo políticamente delicado, pero así no se puede gobernar un país moderno”.
Finalmente, Segura apunta contra la creciente asimetría entre Ejecutivo y Congreso. “Antes, la tecnocracia podía sustentar con evidencia las decisiones. Hoy eso ya no existe. Si el próximo presidente tiene solo 10 % del Congreso y el Legislativo lo quiere bloquear, ¿qué puede hacer? El margen de maniobra es mínimo”.
A pesar de ello, reivindica el rol del Consejo Fiscal. “Somos un órgano autónomo, no vinculante, pero con credibilidad. Nuestro mandato es defender la sostenibilidad fiscal. Lamentablemente, en los últimos años los gobiernos nos han ignorado. Esperamos que eso cambie. Porque sin estabilidad macroeconómica, no hay bienestar posible”.